A pesar de que el martes había sido un día caótico en la Ciudad de México debido a las intensas lluvias, la mejor forma de terminar una jornada así no podía haber sido más emocionante para las dos mil 300 personas que se reunieron en el Teatro Metropólitan para ver, por primera vez, al legendario …
“El regreso del rockero más legendario: una vida de superación y música en el corazón del mundo punk”

A pesar de que el martes había sido un día caótico en la Ciudad de México debido a las intensas lluvias, la mejor forma de terminar una jornada así no podía haber sido más emocionante para las dos mil 300 personas que se reunieron en el Teatro Metropólitan para ver, por primera vez, al legendario grupo británico Supergrass. La noche del martes se convirtió en un momento mágico cuando Gaz Coombes, Danny Goffey, Mick Quinn y Rob Coombes subieron al escenario de este recinto emblemático ubicado en el corazón histórico de la ciudad.
La energía en el aire era palpable desde el principio. La audiencia, compuesta por fanáticos de todas las edades, había estado esperando ansiosamente esta oportunidad para celebrar con su banda favorita 30 años del lanzamiento de su álbum debut I Should Coco, un trabajo que revolucionó el mundo del pop y el rock en la década de los noventa. La expectación era tan grande que el público se encontraba en estado de éxtasis antes incluso de que Supergrass comenzara a tocar.
Cuando finalmente Gaz Coombes, el líder del grupo, tomó la micrófono y lanzó al aire la primera nota de “Pumping on Your Stereo”, el público explotó en un grito de alegría. La música de Supergrass es conocida por ser una mezcla perfecta de catchy hooks, riffs de guitarra pegadizos y lyrics profundamente poéticos, y esta noche fue no excepción. La banda se presentó con una energía y entusiasmo que contagió a la audiencia, llevando a los fanáticos a cantar al unísono cada canción, a bailar sin parar y a disfrutar de cada momento.
Durante su setlist de dos horas, Supergrass ofreció una retrospectiva perfecta de sus mejores momentos. La noche estuvo llena de moments épicos, como la interpretación de “Alright”, el hit que lanzó al grupo a la fama en 1995, y “Richard III”, una canción que sigue siendo uno de los temas más populares del repertorio de la banda. La audiencia se emocionaba con cada nota, cantando y bailando sin parar.
Entre canciones, Gaz Coombes compartió anécdotas divertidas sobre el proceso creativo detrás de algunos de sus temas más exitosos. También hizo referencia a la legendaria noche en que Supergrass tocó en el festival británico Glastonbury, donde se convirtieron en uno de los actos más populares del evento. La audiencia se rió y se emocionó con cada palabra, sintiendo una conexión verdadera con los miembros de la banda.
A medida que la noche avanzaba, Supergrass lanzó al aire algunas de sus canciones más recientes, como “Rebel’s Robl”, un tema que demostró ser igualmente popular entre la audiencia. La energía en el aire seguía creciendo y la conexión entre la banda y el público se hizo cada vez más fuerte.
La noche finalizó con una interpretación emocionante de “City of Blinding Lights”, una canción que mostró la capacidad de Supergrass para crear momentos musicales verdaderamente impactantes. La audiencia estalló en aplausos y vítores, agradeciendo a la banda por una noche tan inolvidable.
En resumen, el concierto de Supergrass en el Teatro Metropólitan fue un momento musical perfecto que hará que los fanáticos mexicanos sigan recordando esta noche especial durante mucho tiempo. Fue una celebración del rock y el pop que se centró en la música y en la conexión con la audiencia, y es algo que no fácilmente olvidarás.